La Basílica
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En Quito, la Basílica es una de las iglesias más destacadas por su arte gótico. Su fachada externa llama la atención de cientos de extranjeros y su recorrido cautiva a sus visitantes. Cualquiera puede ser preso de sus encantos.
Posee uno de los mejores miradores de la ciudad desde el cual se divisa gran parte del centro de la ciudad. Jardines, casas, colegios entre otras construcciones se pueden observar desde uno de los puntos mejor ubicados. Y es que esta iglesia es una de las pocas que abre sus puertas a un recorrido poco usual, al techo y los campanarios, pero primero hay que subir una cantidad considerable de gradas. El recorrido es tan agradable que la gente para en las diferentes ventanas para tener fotos únicas y peculiares.
Al llegar a la tienda de recuerdos hay dos opciones cruzar el techo a la “Torre de los cóndores” o subir a las torres principales donde estaban ubicadas las campanas de bronce. Sin importar la elección ambas opciones tienen su encanto. Sin embargo se pueden realizar ambos recorridos.
Al subir a las torres principales se encuentran unas escaleras en forma de churo. Muchas personas estaban nerviosas, ya que las tablas son tan viejas que con solo un toque parece que se van a quebrar. Pero después del sufrimiento viene la calma. Llegar a la cima no solo es fascinante sino que la paz que se puede sentir en el lugar es apaciguante. El cielo despejado la vista al panecillo son los paisajes perfectos para una sesión de fotos.
Luego viene la parte “complicada”, por así decirlo, para aquellos que le temen a las alturas. Cruzar las cúpulas de la iglesia y empezar a subir. Pareciera que las escaleras no van a terminar nunca. Y al igual que en el puente de las artes en París, hay decenas de candados representando el amor eterno que decoran las escaleras hacia la cima de la torre. Pero no existe mejor cosa que llegar a la meta. El aire que te abraza es tan refrescante que alivia el cansancio y la vista hace que te pierdas por instantes.
Así que si eres amante de la aventura, la cultura y las fotografías, este es el lugar perfecto para un recorrido, que mejor espacio para disfrutar de un paseo que rompa con la rutina pero que no nos aleje de nuestra ciudad amada.